Invitación

Madrid, 6 de mayo de 2010.

Amiga Malena.

Amiga le he definido, aún cuando recien nos conocimos, un café desprevenido y unos versos que pronto de mi voz han salido. Acepto como la invitación que ud, me ha ofrecido, me halaga al solicitar que le envie la entrada del mensaje de ayer.

...Buen día tenga usted, como podrá ver es ahora le escribo. Más mi deber es presentarme, Mi nombre es Ramón y Batista mi apellido, coincidmos en el café, con calor y muy bien atendidos. Una reunión informal con personas de la vida. Seguro podrá pensar que las cosas sucedidas no es por pura coincidencia. Es el momento, el lugar donde el destino a las personas las cita de una manera estraña que a veces atrae amistad.

Espero no molestarla con esta presentación aún cuando debo decirle que me causo toda una grata impresión esa no oficial reunión No deseo fastidiar y le debo informar que le anexo los poemas que en el café le he cantado.




Gracias mil por prestarme la atención en el encuentro casual de un café de la mañana.




Att.


Ramón Batista






Cumpliendo con su deseo complemento esta invitación con poema que reseña una actitud que creo todos tenemos.
Antes deberé aclarar que aunque compartimos nuestro idioma, modismos o formas de hablar y escribir le dan cierta diferencia que a veces le parecerán extrañas, no entendibles pues frases, adjetivos, pronombres y quién sabe si hasta nombres y definiciones las cambiamos. De tal forma me excusaré, pués deberé aprender a utilizar esa su forma de expresar y escribir el idoma. Así me integraré y en España me quedaré.

LA AMISTAD

La amistad es un regalo que da Dios a los humanos.

Es un abrazo cordial, es un cariño informal

Es la brisa matinal que trae aroma de flores.

Es la luz resplandeciente que quita todo pesar.

La amistad es esa dulce mirada que en silencio dice todo y sin haber hablado nada.

Es la palabra adecuada que te llena de energía.

Es la mano que te ofrece el mejor de los caminos.

Es como fuente de río que te aplaca a ti la sed.

Que refresca tus sentidos cuando has perdido la fe.

Es el tesoro escondido que para ti no lo es, es esa senda perfecta que te llena de alegría,

es la presencia sincera que acude donde tu estés.

La amistad es como el aíre que te da esa energía y te regala la vida

Es como olas del mar que incansable a ti recuerdan, aquí siempre estaré.

Es esa dulce caricia, es esa risa graciosa que te saca una sonrisa cuando tristes tu estés.

Es más valiosa que el oro, o que las gemas brillantes es el apoyo sincero que se da sin interés.

Ahora que ya tu sabes, lo que es ese sentimiento; no crees que a ti la vida te sonríe y no te olvida.

Pues la amistad es la sal que nos endulza la vida.

Ramón Batista